Me dijo una amiga de mi abuela Carlina, «vos que sos periodista, ¿ porque no hacés que los políticos se ocupen de los jubilados?, no estamos muriendo, no están matando de a poco»
Mas allá de lo dramático de estas palabras, el tema de los jubilados, su real situación, su drama verdadero, debiera estar en el lugar mas importante de la vocinglería opositora. Debieran gritar todos los dias, a los cuatro vientos (y si hay seis, a los seis vientos!) que es imposible para la gente mayor seguir sin remedios, con ingresos devaluados y con el recorte permanente de sus servicios mas urgentes.
Debieran, los senadores y diputados nacionales, de todos los partidos, con sus presidentes al frente, salir a las calles y pedir al menos que le devuelvan los remedios a los jubilados.
Digo yo
